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Como cada invierno, vuelve un clásico entre los trenes históricos de la Asociación con el que recorreremos la línea entre Villalba y Segovia -donde, esperemos, haya un abundante manto blanco- y tomaremos el pintoresco ferrocarril “Eléctrico” del Guadarrama de Cercedilla a Cotos, que este 2023 cumple 100 años.

A las 09:12, el tren -conformado por los coches del “Tren de los Ochenta”- saldrá de la estación de Chamartín para enfilar la “Imperial” Madrid-Hendaya. En Villalba, donde se hará parada para recoger viajeros, tomaremos la línea de Segovia, ascendiendo entre bellos paisajes hasta Cercedilla. Una vez allí, los viajeros podrán tomar el “Eléctrico” -el billete se abonará como un extra- para subir hasta Puerto de Navacerrada y Cotos y dar un pequeño paseo por los parajes de la zona.

Ya de nuevo en Cercedilla, el tren retomará la marcha, serpenteando por las faldas de la sierra de Guadarrama hasta la estación de Tablada, la más alta de la Comunidad de Madrid, en la que hará una breve parada de 15 minutos para contemplar las espectaculares vistas. Finalmente, llegaremos a Segovia a las 14:31.

En la ciudad castellana repondremos fuerzas -saboreando, de postre, un rico ponche segoviano- y tendremos la oportunidad de visitar libremente el centro histórico, con monumentos como el célebre acueducto romano, la catedral o el alcázar. Ya caída la tarde, saldremos de nuevo hacia Madrid pasadas las 19 horas, rindiendo viaje en torno a las 9 de la noche en la estación de Chamartín.

Ya están disponibles los billetes, con distintas opciones desde primera clase en departamentos hasta segunda en coche-literas, ¿nos acompañas en este apasionante viaje?

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Sobre el F.C. «Eléctrico» del Guadarrama

La historia de este pintoresco ferrocarril de vía estrecha de alta montaña se remonta a la primera mitad del siglo XX. Una vez en servicio la línea de la Compañía del Norte que enlazaba Villalba con Segovia, se planteó la construcción de una nueva infraestructura que permitiera a los excursionistas un acceso más sencillo al Puerto de Navacerrada; por ello, el 5 de junio de 1917 se constituyó el Sindicato de Iniciativas del Guadarrama con la intención de construir “un tranvía de tracción eléctrica” hasta el citado paraje. Tras estudiar las distintas alternativas, se decidió que iniciara su recorrido enlazando con los trenes de NORTE en la estación de Cercedilla, siendo redactado el proyecto por el ingeniero José de Aguinaga y Keller.

El Sindicato de Iniciativas del Guadarrama se convertiría el 2 de abril de 1919 en la Sociedad Anónima del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama tras otorgarse la concesión de la línea por Real Orden del 23 de febrero de 1919, iniciándose inmediatamente las obras. Tras varios años de lentos trabajos, la línea se inauguraría el 12 de julio de 1923, iniciando sus servicios el mes siguiente con una notable afluencia de viajeros que llegó incluso a desbordar la capacidad del material existente.

Durante la década de 1930 se plantearían varios proyectos de ampliación y mejora de la línea, destacando la ampliación de la subestación de Siete Picos e incluso la prolongación hasta Los Cotos y Gargantilla del Lozoya. Sin embargo, el servicio se interrumpiría a partir de 1935, limitándose las circulaciones para preservar el material de posibles averías.

Tras la Guerra Civil la línea continuaría funcionando de forma muy precaria. La intensa explotación a la que se vio sometida llevaría a que los automotores sufrieran continuas averías, lo que unido a la escasez del material degradaría profundamente el servicio. La complicada situación del ferrocarril y su empresa, unida a la necesidad de su permanencia en caso de bloqueo de la carretera, llevaría finalmente a la nacionalización de la línea, pasando a integrarse en RENFE el 30 de marzo de 1954.

Una vez bajo la tutela estatal, se iniciarían las obras de prolongación hasta el puerto de Cotos -cuyo proyecto fue elaborado por el ingeniero Ángel del Campo Francés-, inaugurándose el 30 de octubre de 1964. Se realizaron trabajos para continuar hasta Gargantilla del Lozoya y enlazar con el F.C. “Directo” de Burgos -uno de los ambiciosos proyectos de ampliación que existían por aquel entonces-, llegándose a excavar varios metros del túnel a la salida de Cotos que atravesaría la divisoria del puerto. Sin embargo, el proyecto quedaría aplazado, y las obras, inconclusas.

Posteriormente, durante la década de 1970, se realizarían trabajos para la modernización de la línea y el material, sustituyéndose vía y catenaria y adquiriendo nuevos trenes, lo que permitiría mejorar el servicio. En 1990, el ferrocarril quedaría integrado en la UN de Cercanías como línea C-9, contando con una política tarifaria diferenciada. También se vincularía con varios proyectos de sensibilización medioambiental -dados los parajes que recorre- adquiriendo el sobrenombre de “Tren de la Naturaleza”.

El material con el que prestaría servicio la línea ha sido muy variopinto. Inicialmente se serviría de dos automotores “Suizos” de la serie 100, fabricados por Brown Boveri y Sécheron; tras la Guerra Civil, el parque se vería ampliado con nuevos coches construidos por CAF. Estos automotores serían reformados a comienzos de la década de 1970 -ya como serie 431- y fueron retirados del servicio en 1983, quedando un ejemplar expuesto en la estación de Cercedilla.

En la década de 1960 se encargaría a la Sociedad Española de Construcción Naval la construcción de los nuevos automotores de la serie 110; sin embargo, el pedido no llegaría a completarse y los problemas derivados de su explotación llevaron a que fueran reasignados a otras líneas.

Finalmente, en 1974 se adjudicaría a la Maquinista Terrestre y Marítima la fabricación de seis trenes en formato M-Rc bajo licencia de Schindler Waggon AG, BBC y Schlieren y que pasarían a conformar la serie 442, actualmente en servicio.

Actualmente la línea continúa en servicio -reabierta en septiembre de 2022, tras permanecer el servicio suspendido desde marzo de 2020- y están previstas numerosas inversiones para sustituir el bloqueo telefónico e instalar ASFA y Tren-Tierra y la incorporación de nuevos trenes fabricados por CAF.